martes, 29 de mayo de 2012

CASO 3,ejercicio

CASO 3:

EL DESCUBRIMIENTO DE PROBLEMAS EN LA CAPA DE OZONO

El premio Nobel de Química de 1995 se otorgó a los científicos Mario Molina y Sherwood Rowland por sus trabajos sobre la química en la atmósfera, particularmente por los relacionados con estudios acerca del problema de la capa de ozono. A principios de la década de los setenta, tuvieron la sospecha de que los clorofluorocarburos (CFC) hidrocarburos compuestos que se producían industrialmente y que eran muy utilizados en quipos de refrigeración, de aire acondicionado y en latas de aerosol, podrían provocar daños serios a la capa de ozono en la atmósfera terrestre. La hipótesis era que las moléculas de los CFC subirían sin reaccionar hasta la estratosfera, y ahí podrían descomponerse por la acción de los rayos ultravioletas presentes por encima de la capa de ozono, liberando el cloro que contenían. Se podrá iniciar entonces una reacción en cadena, por la cual cada átomo de cloro podría destruir miles de moléculas de ozono. La conclusión era que la capa de ozono, tan importante para preservar las condiciones en el planeta que son necesarias para la vida, estaba amenazada.


Molina y Rowland enfrentaron el problema ético: ¿cómo era correcto actuar?
Tenían que elegir entre proceder de acuerdo con los estándares metodológicos y esperar a corroborar o refutar la hipótesis, o violar algunas de las normas metodológicas aceptadas, no para dar la hipótesis por corroborada, pero sí para comunicarla públicamente más allá de la comunidad científica e intentar convencer a los industriales y a los políticos.


Molina y Rowland publicaron en 1974 el artículo con su hipótesis en la prestigiosa "Revista Nature" y al mismo tiempo iniciaron acciones tendentes a lograr la disminución y en algún momento la pohibición de la producción de los CFC. La evidencia que a juicio de la comunidad científica apoyó definitivamente la hipótesis no se dio hasta once años después, en 1985, pero ya antes se había comenzado a tomar algunas medidas preventivas.


Después de 1985 se firmaron varios acuerdos internacionales para reducir la producción de los CFC, encaminada a suprimirla por completo. En 1995 Molina y Rowland recibieron el premio Nobel de Química por sus estudios sobre este tema.       


OPINIÓN AL RESPECTO
El hecho de disminuir la producción de CFC, es la mas correcta; sin embargo su eliminación es muy poca probable ya que refrigeradores, aires acondicionados ya aerosoles son parte del mundo en el que vivimos por lo cual hacer que el ser humano no haga uso de ello es casi imposible.

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