Universidad y Desarrollo
jueves, 31 de mayo de 2012
martes, 29 de mayo de 2012
CAOS VEHICULAR EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL_ENSAYO
CAOS VEHICULAR EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL
En la actualidad la ciudad de Guayaquil se
encuentra en un verdadero caos vehicular, esto se da por varias
razones: obras publicas (metrovia, puentes, etc.), semáforos en mal
estado, falta de control por los vigilantes, irresponsabilidad de
choferes, etc.
A diferencia de otras ciudades como Quito,
en Guayaquil no hay control. Muchos dirán que llegar a un lugar de
destino es casi imposible…
A continuación varias publicaciones de periódicos locales:
Según publicaciones del Diario “El Universo”
CAOS VEHICULAR EN GUAYAQUIL
“AVENIDA DE LAS AMÉRICAS A LAS 18:00. El tráfico se congestiona a la altura de la terminal terrestre.
“Este tráfico está insoportable. Pasa el
tiempo y nada que avanzamos”, dijo con molestia Carlos Suárez, mientras
conducía su auto por la avenida Carlos Luis Plaza Dañín, a la altura del
Hogar San José. Eran cerca de las 18:00 del pasado lunes y la
congestión vehicular se observaba en el tramo comprendido entre la
Francisco de Orellana y la avenida de las Américas. William Ayala,
miembro del área de planificación de la Comisión de Tránsito del Ecuador
(CTE), manifestó que esta vía que conduce de este a oeste y viceversa
se congestiona porque a diario recibe el flujo de automotores de
sectores como Urdesa, Miraflores, Los Ceibos, Mapasingue, en sentido
oeste-este, mientras que en el sentido contrario se recepta parte del
flujo de la av. Pedro Menéndez Gilbert, autopista Santa Narcisa de Jesús
(Terminal Terrestre-Pascuales), entre otras, y se conecta con las
avenidas de las Américas y Fco. De Orellana.
Esta ruta es usada por quienes se dirigen hacia Urdesa, Miraflores, Mapasingue.
No obstante, Ayala indicó que el
crecimiento del parque automotor está superando la capacidad de las
vías. Agregó que en la ciudad a diario circulan unos 320 mil vehículos
(entre livianos y pesados), lo que genera caos sobre todo en avenidas
principales como la de las Américas, Francisco de Orellana, Quito,
Machala y otras que conectan el norte con el sur. Por ello recomendó
usar vías alternas (ver gráfico).
La situación en la avenida de las Américas
es diferente a la del resto. Aquí los trabajos por la construcción de
los carriles exclusivos de la Troncal 2 (25 de Julio) de la Metrovia han
contribuido a que dicha ruta sea una de las más congestionadas, sobre
todo de 07:00 a 09:00 y de 17:00 a 20:00.
Vicente Silva, taxista de servicio
ejecutivo, se trasladaba el pasado lunes por esta vía con dos pasajero a
quienes tenía que llevar a la terminal terrestre. Él iba desde la
Universidad Laica Vicente Rocafuerte.
Desde allí hasta la altura del aeropuerto
José Joaquín de Olmedo se tardó más de 15 minutos en avanzar, cuando
según él este trayecto toma 3 minutos.
“Cuando uno está parando a cada rato la
temperatura del carro aumenta y no puedo apagar el aire acondicionado
porque después los pasajeros se incomodan”, añadió.
Similar panorama se observó en la Pedro
Menéndez Gilbert, a la altura de la Base Naval Norte. Maribel Quiroz y
tres familiares tenían más de 20 minutos esperando un taxi para ir a la
ciudadela Sauces VI. “Nadie nos para bola, no nos quieren llevar, dicen
que hay mucho tráfico”. Debido a la congestión en vías principales,
William Ayala consideró que deben darse reformas en la estructura vial
de la ciudad, porque las capacidades (volumen vehicular que soportan las
vías sin congestionarse) sobrepasan los límites.
A todo esto se suma la creciente ola delictiva, que vuelve presa de asaltantes a los conductores en los semáforos.”
Entonces podríamos decir que no solo los
choferes son culpables de este caos, sino que también otros factores que
intervienen. Así mismo, muchas de las obras en las que se encuentra la
ciudad hoy causaran esto, dentro de poco tiempo tanto caos dará sus
frutos, ya que por medio de aquel el transeúnte y los choferes tendrán
mejores condiciones por las que circular.
ESCASO CONTROL E INCUMPLIMIENTO DE LA LEY GENERAN CAOS VEHICULAR
“Un vigilante de tránsito habla por
celular en la avenida de las Américas, a la altura del estadio Modelo
Alberto Spencer, mientras tres peatones cruzan la vía por un lugar
prohibido y muy peligroso.
Avenida de las Américas, a la altura del
paso a desnivel que desemboca en la av. Juan Tanca Marengo, 08:00 del
pasado jueves. Una densa nube de humo negro, arrojado de los escapes de
decenas de buses, cubre el lugar atestado de vehículos, conductores
afanados por avanzar metro a metro y cruzar el paso a desnivel de la av.
Carlos Luis Plaza Dañín. Mientras, las avenidas Quito y Machala
soportan 600 unidades de transporte público.
La avenida Juan Tanca Marengo también
presenta congestionamientos, los más graves en las intersecciones con
las avenidas Rodrigo Chávez y Agustín Freire. Esta vía soporta de 3.000 a
3.500 vehículos por hora pico. Esto sumado a que en Guayaquil se
incrementa hasta en el 20% anual el parque automotor, según la CTG.
Al respecto, aunque el Municipio de
Guayaquil, entidad que posee la competencia del tránsito, es decir que
planifica, regula y ejecuta obras de infraestructura de movilidad de
escala urbana, reconoce que existen dificultades de tráfico en las
avenidas nombradas, señala que la capacidad de la ciudad es adecuada e
incluso excedentaria en gran parte de la urbe para el parque automotor
proyectado en 385 mil vehículos.
Pero el caos vehicular en la ciudad no
solo es provocado por el incremento de vehículos, también influyen otros
actores. Lo reconoce Jaime Velázquez, director ejecutivo de la CTG,
quien identifica seis causales para que el tránsito colapse.
Entre las principales constan la
infraestructura vial deficiente, el desorden del transporte público, la
ausencia de cultura vial de peatones y conductores, la falta de
señalización y la escasa capacitación de los vigilantes de tránsito, a
lo que se suma la inobservancia o quemeimportismo de muchos de ellos
frente al cumplimiento de la ley de tránsito, actitud constatada durante
un recorrido por las principales avenidas y calles.
Uno de los casos detectados ocurrió el
pasado martes, en la avenida de las Américas, a la altura del cuartel
Modelo, donde los vigilantes destinados a controlar el tránsito no
sancionaron, ni llamaron la atención de los peatones que prefirieron
cruzar la transitada vía a utilizar el paso peatonal, ubicado a pocos
metros.
El día siguiente, al mediodía, la ausencia
de uniformados provocó que, en menos de 30 minutos, un centenar de
personas transgrediera la ley al cruzar por un lugar prohibido, lo que
por lo menos del 23 de junio hasta el 30 de julio del 2009, primer mes
de los operativos de control de peatones infractores, se sancionó con
una multa del 5% ($ 10,90) de la remuneración básica unificada.”
Más de 13 mil personas fueron multadas en
ese periodo en Guayaquil, sin embargo, del 1 de enero hasta el 9 de
julio de este año, según la CTG, tan solo se ha citado a 3.081 peatones.
Agrega Pavicich que la poca cultura vial de los pasajeros también los lleva a cometer errores y violar la ley.
La falta de vigilantes en las calles de
esta nuestra ciudad es muy notoria, sin embargo a ello se suma el
elevado número de citaciones en el transcurso del año. Durante el 2007
hubo cerca de 565.207 de estas en el Guayas, un 38% de estas pertenecen a
Guayaquil. Aquí vemos el incumplimiento a las normas de transito por
parte de los señores choferes.
AUMENTO EXPLOSIVO DEL PARQUE VEHICULAR
Lo que está sucediendo es la consecuencia
directa de un aumento explosivo del parque vehicular público y privado
de la ciudad de Guayaquil, cuyas calles y ordenamiento urbano no
corresponden a la actual situación del congestionamiento en todos los
sectores de la ciudad.
En Quito que vive una situación parecida a
la de esta ciudad muy pronto el tránsito empezará a convalecer puesto
que ya se contrató el subterráneo que vendrá a asumir buena parte del
caos vehicular de la ciudad.
Este crecimiento es notorio, durante las
consideradas horas pico se puede apreciar un paisaje de automotores en
buen estado y en mal estado, los autos nuevos “ecológicos” producen
menos daños en el ambiente. Sin embargo, vehículos que tienen un
considerable tiempo en circulación (alrededor de más de 30 años) son los
que contaminan expulsando gases nocivos.
Desgraciadamente ninguna medida de esta
naturaleza está contemplado para nuestra ciudad, entretanto que miles y
miles de vehículos se incorporan mensualmente al tráfico agravando cada
día el problema.
Próximamente se inaugurará el puente sobre
la calle Las Monjas en Urdesa, lo cual está muy bien, pero dista mucho
de ser una medida capaz de aliviar significativamente el tráfico de la
ciudad.
Se necesitan medidas de transporte
radicales como puede ser incrementar los buses de transporte masivo,
viaductos aéreos, pasos a desnivel y por supuesto sincronizar
adecuadamente la semaforización de la ciudad.
Otro grave producto del caos vehicular es
la contaminación con gases peligrosos que ponen en peligro la vida de
los ciudadanos. En este sentido la situación se torna cada día más grave
y es necesario limitar la emisión de gases producto de los tubos de
escape vehiculares.
Según publicaciones del Diario “El Telégrafo”
CAOS VEHICULAR EN EL NORTE DE GUAYAQUIL
“BENJAMÍN CARRIÓN Y LAS AMÉRICAS SON LAS VÍAS MÁS CONGESTIONADAS
Para los choferes conducir en las horas
pico (07:00 a 10:00, al mediodía y de 17:00 a 20:00) por las avenidas
Las Américas y Benjamín Rosales se ha convertido en una odisea, debido
al tiempo que deben tomarse para llegar a su destino.
El “cuello de botella” que se forma en la
intersección de esas vías, viene desde abril pasado en que inició la
construcción del intercambiador de tráfico sobre la Benjamín Rosales,
que conectará con las avenidas Antonio Parra Velasco, Las Américas y la
autopista Santa Narcisa de Jesús (vía Terminal Terrestre-Pascuales).
Leonardo Salazar, conductor de la línea
98, afirma que el caos es terrible por Las Américas, porque desde el
Centro de Convenciones (zona del antiguo aeropuerto) hacia el norte le
toma hasta una hora y media llegar a la terminal terrestre Jaime Roldós
Aguilera.
Este tiempo perdido representa pérdida a
los choferes. Así lo asegura Carlos Suárez, quien desde hace 3 años
maneja un bus de la línea 90. Él explica que ahora el recorrido demora
dos horas y media.
“Antes uno hacía una hora y media. Por
ello dejamos de hacer una vuelta, lo que significa que en el día no
cogemos el mismo número de pasajeros que hace unos meses”, puntualiza
Suárez.
A esa obra municipal se suman, en esta
vía, los trabajos de construcción de los carriles exclusivos de la
troncal 2 de la Metrovia.
Según cálculos técnicos que maneja el
Municipio de Guayaquil, con el intercambiador de tráfico se reducirá a
dos minutos el tiempo que tomará a un conductor avanzar un kilómetro. Al
momento, el promedio es de 10 minutos, en horas pico.
El intenso tráfico también afecta a
quienes circulan desde las ciudadelas Sauces, Samanes y Alborada, hacia
la terminal terrestre.
SEMÁFOROS DAÑADOS
Otro problema en el sector constituyen los
semáforos, que no funcionan desde fines de marzo, antes de que el
personal de la constructora Hidalgo & Hidalgo, encargada de la obra,
empezara los trabajos.
El comandante del cuerpo de vigilancia de
la Comisión de Tránsito del Ecuador, Luis Lalama, manifestó que estos
semáforos serán cambiados, aunque no dio fecha, pero que una solución
inmediata es que un vigilante controle, por carril, el tráfico.
Pese a la presencia de los uniformados, las personas corren riesgos al cruzar las calles.
Elvia Arrieta (transeúnte) cuenta que está
acostumbrada a correr, porque cuando servían los semáforos solamente
tenían 10 segundos para cruzar la calle.
“Hay que correr para evitar ser
atropellada”, argumenta la ciudadana, quien espera que la situación
cambie cuando se habilite el paso peatonal, que actualmente está en
proceso de ejecución.
Igual criterio comparte Lalama, quien
agrega que con el intercambiador se descongestionará el movimiento
vehicular en esta zona donde confluyen carros particulares, buses
urbanos y cantonales e interprovinciales que entran y salen de la
terminal terrestre. Está previsto que en 21 meses finalicen los trabajos
de este intercambiador, que requiere una inversión de $19’893.887.
Este valor es financiado por un préstamo
de 60’000.000 de dólares que otorgó la Corporación Andina de Fomento
(CAF). También incluye un rubro para obras emergentes en diferentes
sectores populares de la ciudad.
OBRAS QUE SE HARÁN EN LA PRIMERA FASE DEL INTERCAMBIADOR DE TRÁFICO
El intercambiador de tránsito de la Av.
Benjamín Rosales y su intersección con las avenidas de Las Américas y la
Antonio Parra -en su primera fase- contará con 3 pasos elevados y uno
peatonal.
La obra, que cubrirá una extensión de 1,5
km aproximadamente, tiene una forma que simula un anillo vial de 6
carriles a 2 niveles, según informa el Municipio de Guayaquil a través
de su página web y confirmado por representante de la constructora
encargada, que prefirió omitir su nombre.
Los puentes elevados conectarán la avenida
de Las Américas y la terminal terrestre Jaime Roldos con la autopista
Terminal Terrestre-Pascuales.
El primero tiene una longitud de 310
metros y el segundo 368,39 metros; cuenta con dos ramales: uno de 121
metros, que dirigirá el tráfico desde la Benjamín Rosales hacia la Parra
Velasco, y otro de 80 metros que enlazará las avenidas Las Américas y
Benjamín Rosales.
Cada paso elevado y sus ramales tendrán 3
carriles de 3,5 metros y 50 centímetros adicionales de cada lado para
acomodar barandas. A los ramales se unen rampas que forman un cuarto
carril, siendo 16 metros el ancho total.
También está contemplada la construcción
de una vía alterna provisional, diseñada para el flujo vehicular
proveniente de la avenida Las Américas y del aeropuerto, hacia la
Benjamín Rosales; consta de dos carriles de 3,50 cada uno, en un solo
sentido, bordillo y cuneta.
Además, un paso peatonal elevado sobre la
avenida Benjamín Rosales que comunicará a la terminal terrestre con la
Terminal de Transferencia de la Metrovia (río Daule).
También contará con un espacio aledaño con
áreas recreativas que incluyen canchas para fútbol, básquet, patinaje y
ciclismo, con baños, patio de comida, áreas verdes, rocódromo, parqueo y
un edificio administrativo. (SCA)”
INVESTIGACIONES REALIZADAS POR NOSOTROS
ESTADISTICAS DE LA COMISION DE TRANSITO DEL ECUADOR
VEHICULOS MATRICULADOS
De acuerdo con los datos publicados en la
página web de la CTE, encontramos estadísticas que van desde el año 2004
hasta el 2009 sobre los vehículos matriculados.
Así podemos decir:
En el 2004 hubo 184.001.00 vehículos
matriculados, en solo 2 años este número se elevo a 235.737 de
vehículos, incremento casi en un 20% en el 2006. Este incremento en el
parque vehicular del cual es correspondiente un 35% a Guayaquil es el
causante del horrible caos durante varias horas.
Causas del Caos vehicular
Entre algunas de estas tenemos:
En época invernal, las lluvias, alcantarillas son el problema.
Los semáforos en mal estado.
Falta de vigilantes en las calles.
Vehículos en mal estado.
Obras públicas.
Elevado número de vehículos.
EN EPOCA INVERNAL…
Durante estos meses las lluvias causan
muchos problemas, pero ¿en realidad son las lluvias? ¡No! Las lluvias no
son el problema, son las malas condiciones de alcantarillas, calles,
etc. Esto se debe a las malas condiciones que se encuentran las calles
de esta ciudad. El municipio tiene en cuenta esto sin embargo no presta
servicios adecuado. A esto se suma, un fuerte aguacero que empezó el
domingo y concluyó un día y medio después, inundó diversos sectores de
Guayaquil y ocasionó la caída de árboles, vehículos averiados, diversos
sectores inundados y el colapso del sistema de alcantarillado. Además
causó molestia a quienes, en la mañana, se trasladaban a sus lugares de
trabajo.
En las ciudadelas Sauces etapa ocho, y
Alborada, en las casas de la urbanización Socio Vivienda, en los
alrededores del nuevo colegio Vicente Rocafuerte, el nivel del agua
llegó hasta los 60 centímetros. Moradores del sector protestaron porque
el sistema de alcantarillado colapsó. Personal de la concesionaria
Interagua trabajó en la limpieza. Otro servicio que se averió fue el de
la energía eléctrica. Tres de los sectores más perjudicados fueron los
de las calles 26 y la Ch, sector Las Iguanas y Urdesa Norte. En la
esquina de las calles 26 y la Ch. un transformador se incendió a causa
de la lluvia. Los bomberos que acudieron a la zona, pudieron intervenir
luego que la Empresa Eléctrica cortó el fluido eléctrico. En el sector
de Nueva Prosperina, una vivienda se derrumbó a consecuencia de fuertes
vientos. Vecinos del lugar rescataron a tres ocupantes sanos y salvos.
La circulación vehicular también se vio
afectada por el aguacero. Se registró además la caída de postes en
varias avenidas de la ciudad.
El congestionado tráfico vehicular, las
inundaciones por invierno y la falta de mantenimiento han deteriorado
algunas rutas de acceso a la principal zona industrial de Guayaquil.
En las calles que conectan con la vía a
Daule, el agua estancada y el lodo, así como la falta de luminarias por
las noches, son un viacrucis para los conductores de camiones de
empresas que a diario deben transportar su mercadería.
Parte de esas molestias es el efecto de la
expansión que ha tenido la avenida, donde se asientan 7 de cada 10
industrias guayaquileñas, parques y establecimientos comerciales y
además habita un abultado número de familias.
"Estamos frente a una calle que ya nos
resulta muy angosta. Los carros particulares que se estacionan en las
veredas (a la altura del km 14,5) provocan a diario una tremenda
congestión", dice Antonio Baduy, presidente de Plásticos Panamericanos
S.A. (Plapasa). El industrial anota lo complicado que se ha vuelto para
los choferes de camiones y tráileres el poder transportar los bienes que
producen esas empresas.
La dificultad en el acceso a varias rutas
que convergen con la vía Daule es un tema que preocupa también a la
Asociación de Empresas del Parque Industrial (AEPI), que agrupa a 21
industrias de esa zona. María Isabel Valencia, presidenta del gremio,
señala que la estrechez de las calles eleva los tiempos de despacho de
la mercadería porque las calles se han vuelto intransitables.
Es el caso de la calle Rosavín (a la
altura del km 16,5), cuya calzada por estos días está deteriorada. La
excesiva afluencia de vehículos pesados, como los de la estatal
Petroecuador que circulan a diario transportando material inflamable, ha
ocasionado el rosario de baches, expresa Valencia.
Alberto Espinoza, jefe de seguridad
industrial de Pinturas Unidas, empresa ubicada al pie de la calle en
mención, afirma que el temor es que el mal estado de la avenida provoque
algún tipo de accidente. "Si un tanquero de combustible se vira y
explota, el producto químico de empresas cercanas podría reaccionar. ¿Se
imagina las consecuencias?", cuestiona.
Valencia sostiene que la AEPI ya ha
enviado varias peticiones al Municipio de Guayaquil para la ampliación
de la calle y aunque se les ha comunicado que el proyecto de reforma fue
aprobado hace cuatro años, aún no inician los trabajos. Este Diario
intentó -por correo y vía telefónica- comunicarse con el Cabildo desde
el miércoles pasado, pero no hubo respuesta hasta ayer al cierre de esta
edición (18:00).
Una molestia parecida se suscita en las
industrias que operan en calles colindantes al km 9,5. Caterina Costa,
ejecutiva de la plastiquera Poligrup, está a la espera de que la
autoridad municipal cumpla con el compromiso de continuar, en un mes
más, con el proceso de pavimentación en calles cercanas a su empresa.
"Esperamos que todo cambie para evitar que los carros se queden
atascados en el lodo y también para evitar molestias a clientes que nos
visitan y al personal que se transporta".
Las mejoras en las vías también crean
expectativa de que otros servicios como el alcantarillado y el alumbrado
público lleguen a la zona.
Este último tema también es de vital
importancia para la AEPI, pues la falta de luminarias en ciertas zonas
está originando un alto índice delictivo que amenaza a miles de
trabajadores. Hace dos semanas, la víctima fue un empleado de Poligrup,
quien quedó herido tras un asalto. Los industriales esperan que las
autoridades resuelvan estos inconvenientes para sus procesos
productivos.
SEMAFOROS EN MAL ESTADO Y FALTA DE VIGILANTES EN LAS CALLES
En el sector de la feria libre, uno de los
semáforos que da a la avenida De las Américas no funciona correctamente
ya que el verde apenas dura siete segundos lo que provoca el caos
vehicular, sobre todo de los que salen del mercado El Arenal. Una fila
de vehículos se formó en la av. Eloy Alfaro, entre las calle Los Pinos y
la Leonardo Murialdo, porque el semáforo ubicado en medio de las dos
intersecciones estaba apagado. Los vehículos pugnaban por avanzar. No
hubo control de la CTE.
Estas son quejas de varios ciudadanos: “El
semáforo de la mano de Av. Fco. De Orellana NO ENCIENDE LA LUZ ROJA,
los autos vienen a velocidad y como las demás señales, incluso las de
girar a la izquierda viniendo de la Alborada andan bien, el peligro de
choques es constante, estuve esperando el colectivo diez minutos y se
produjeron varios frenazos, discusiones, salvadas por poco, hace más de
diez días que está así, espero que este mensaje llegue a quien
corresponda, gracias” como estas publicaciones hay muchas en parias
pagina web de diarios, solución a lo que se pide, pocas veces se dan,
sin embargo la ciudadanía no se queda de brazos cruzados e insiste en
soluciones rápidas, pues los perjudicados no solo son ellos sino también
más personas que buscan transitar por avenidas como estas.
OBRAS PÚBLICAS
Residentes de la ciudadela Señora Pareja,
entrando por la empresa Mavesa en la Av. Juan Tanca Marengo, se quejan
de que en el sector existe una alcantarilla con la tapa averiada.
Señalan que está levantada, por lo que los autos pequeños se golpean al
pasar sobre ella mientras circulan y los transeúntes tropiezan al cruzar
la calle sin percatarse del desperfecto. Piden a la concesionaria
Interagua reemplazar la tapa para evitar un posible accidente. Añaden
además que la zona es muy solitaria durante la noche, por lo que piden a
la Policía Nacional realizar más recorridos por el sector.
Las barandas de un parterre de áreas
verdes en la Av. de Las Américas, a la altura del Archivo Histórico del
Guayas, se encuentran averiadas y en mal estado. Se solicita al
Municipio de la ciudad su reparación, pues estas contribuyen con el buen
aspecto de los espacios públicos.
ELEVADO NUMERO DE VEHICULOS
EL caos vehicular en la ciudad de
Guayaquil es un problema que se vive todos los días en las horas picos
de la ciudad esto se da por el exceso de automotores en la misma que
limita el paso de los autobuses también se podría decir que se da por la
migración ya que en la ciudad de Guayaquil es la más poblada del
ecuador y por eso se da el aumento de los automotores la cual ocasiona
un tráfico vehicular además los conductores que transitan por la calles
no alternan su ruta si no que toman la misma ruta de siempre y por eso
se ocasiona lo que popularmente se lo conoce como EMBOTELLAMIENTO
VEHICULAR entre unas de ellas tenemos LAS AVENIDAS DE LAS AMERICAS ,
FRANCISCO DE ORELLANA entre otras pero si los conductores tomaran otras
vías esas no se cogestionarían pero la culpa de esos congestionamiento
no es solo de los conductores sino también por parte de la comisión de
transito ya que ellos no han implementado un sistema que ayude a que no
se acumule el transito en las calles más populares de Guayaquil además
porque algunas vías están en progreso de construcción y eso también
ocasionan impresión en el transito ya que como están en arreglo algunos
carros comparten el mismo carril de un solo sentido tienen que
compartirlo para que no se acumule el trafico y puedan llegar a su
destino pero como algunos agente del la CTG no saben controlar esos
trafico se acumulan mas y mas y eso ocasiona daño al ambiente por la
acumulación de DIOXIDO DE CARBONO perjudicaos para la capa de ozono y
daño en los vehículos.
CONCLUSIÓN
Los ciudadanos guayaquileños y/o
residentes requieren de una pronta solución a este problema. Por los
resultados de esta encuesta podemos decir que un gran número de personas
están de acuerdo con varias medidas para mejorar esto como son el “Pico
y Placa”, “Día sin Carro”, entre otras. Además de ello, personas
consideran que LA LEY DEBE DE SER PARA TODOS, es decir, no se deberían
aplicar salvoconductos para gente puestos en el instituciones públicas o
privadas. Si se hace es para todos, no solo para un número de personas
que lo hacen por “LEY”.
Demás problemas como semáforos dañados, falta de vigilantes, son cosas que le competen a la CTE.
Todos queremos circular por Guayaquil
libremente, tranquilos, sin encontrarnos con problemas, pero para ello
todos debemos de colaborar para mejorar nuestra ciudad.
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